Este domingo 10 de julio, Arte transmite en la segunda parte de la velada, un documental titulado Patrick Swayze actor y bailarín por pasión. Lo que nos hace querer volver a sumergirnos en el culto Dirty Dancing y su backstage secreto. Y una pregunta nos ronda, ¿por qué Patrick Swayze y Jennifer Grey se odiaban? Con mucho gusto habría dejado a Baby en un rincón. La historia del cine es rica en casos de rivalidad o malentendidos entre actores. Recordaremos en particular las fuertes tensiones entre Ryan Gosling y Rachel McAdams en el set de Never Forget. Cuando se le preguntó sobre esto, el director Nick Cassavetes había revelado que los dos actores se debatían regularmente entre tomas. Ryan Gosling incluso habría pedido en un momento que su socio fuera despedido del proyecto. Finalmente, los actores lograron dejar de lado sus diferencias. Tan bien además, que vivieron juntos un hermoso idilio… Una historia que difícilmente podría haberle sucedido a Patrick Swayze y su compañera de Dirty Dancing, Jennifer Grey, absolutamente no en la misma longitud de onda. ¿Difícil de creer dada su química en pantalla? Y todavía..
Temperamentos antagónicos La electricidad palpable en la pantalla entre los dos actores no encontró su fuente en la pasión insaciable de los actores, sino más bien en el resentimiento que albergaban el uno hacia el otro. Patrick Swayze, ocho años mayor que Jennifer Grey, solo guardaba recuerdos mixtos de su primera sesión conjunta en Red Dawn. En esta sesión, Patrick Swayze, en el papel de señor de la guerra, sería tomado demasiado en serio, permitiéndose tener problemas con los técnicos en el set. Una actitud que Jennifer Grey habría apreciado moderadamente y que habría dado lugar a tensiones.
En el set de Dirty Dancing, por lo tanto, no le habría pasado nada a su joven pareja. "Sentía que era un cobarde", dijo la productora de la película, Linda Gottlieb, a The Huffington Post. Este último cree, más diplomáticamente, que la joven actriz era más bien "auténtica e ingenua". Patrick Swayze como un verdadero profesional, hiperconcentrado, solo necesitó unas pocas tomas para satisfacer al director, a diferencia de Jennifer Grey, que andaba a tientas tanto en términos de interpretación como de coreografía. Por lo tanto, la joven actriz pedía regularmente que se reprodujeran sus escenas. Algo para irritar a su impaciente pareja. “Ella lloraba con facilidad, se emocionaba y él se burlaba de ella, relató. Era machista”, decretó el productor.
Si entonces el cariño apenas estaba presente entre los dos actores, Jennifer Grey mira ahora esta aventura con más benevolencia. “Era un gran bailarín y no le tenía miedo a nada. Su valentía y mi miedo (…) eran como un matrimonio donde tienes dos opuestos. Él era capaz de hacer cualquier cosa y yo tenía miedo de hacer cualquier cosa”, reconoció en particular en una entrevista con Hollywood Reporter. Jennifer Grey incluso ha revelado que se arrepiente del actor desaparecido. "Si pudiera decirle algo hoy, le diría: 'Lamento mucho no haber podido apreciar y disfrutar quién eras, en lugar de desear que fueras más como lo que yo quería que fueras'". , declaró la ex enamorada de Matthew Broderick. Sin embargo, Jennifer Grey reconoce que "el cuerpo cuenta una historia diferente a la mente, ¿no es así? Mi cuerpo y el de ella se amaban mucho". Los millones de fans de Dirty Dancing no dirán lo contrario.
Fuente: Riwista.Com